La EN 388 clasifica guantes con niveles de resistencia a abrasión (1–4), corte (1–5 / A–F), desgarro (1–4), perforación (1–4) e impacto (P), garantizando protección validada.
Norma EN 388: Protección contra riesgos mecánicos en guantes de seguridad
¿Qué es la norma EN 388?
La EN 388 es la norma europea que establece los requisitos para los guantes de protección frente a riesgos mecánicos. Se aplica a guantes utilizados en trabajos donde existe riesgo de cortes, abrasión, perforación o desgarros.
¿Por qué es importante?
En muchas actividades industriales —como construcción, metalurgia, automoción o carpintería— las manos están expuestas a daños mecánicos. La EN 388 garantiza que los guantes han sido probados y clasificados para ofrecer un nivel de seguridad verificable.
Cómo funciona la clasificación EN 388
Los guantes se marcan con un pictograma de martillo y hasta 6 cifras o letras, que indican el nivel de resistencia a distintos riesgos:
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Abrasión (1–4) → mide cuántos ciclos de desgaste soporta el material.
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Corte por cuchilla (1–5) → evalúa resistencia frente a cortes circulares.
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Desgarro (1–4) → mide la fuerza necesaria para rasgar el guante.
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Perforación (1–4) → evalúa la resistencia contra objetos puntiagudos.
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Corte por TDM (A–F) → prueba adicional con cuchilla recta (más precisa en materiales modernos).
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Impacto (P) → indica protección contra golpes (si el guante ha pasado la prueba).
Ejemplo de marcado
Un guante marcado como EN 388: 4 3 4 2 D P significa:
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4 → máxima resistencia a abrasión.
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3 → resistencia media-alta a corte por cuchilla circular.
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4 → alta resistencia al desgarro.
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2 → resistencia media a la perforación.
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D → buen nivel de resistencia en la prueba TDM.
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P → probado contra impacto.
Aplicaciones típicas
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Construcción y obras: protección frente a herramientas y materiales abrasivos.
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Metalurgia y automoción: resistencia a bordes afilados y piezas metálicas.
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Carpintería y vidrio: protección frente a astillas y cortes.
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Logística y mantenimiento: seguridad contra impactos y perforaciones.
En resumen
La EN 388 asegura que los guantes de seguridad ofrecen una protección medida y certificada contra riesgos mecánicos. Gracias a su sistema de clasificación, las empresas y trabajadores pueden elegir con precisión el guante adecuado para cada tarea, garantizando seguridad y confianza en el entorno laboral.